Grupo de voluntarios que cuidamos la biodiversidad de las balsas de Alcublas

jueves, 5 de mayo de 2011

Esto no nos gusta


Esto no nos gusta, imaginamos que en Argentina, si está permitida la venta de Gallipatos, pero a nosotros no nos gusta.
Entendemos esa permisividad, pero no la compartimos.
Las alertas de Google hay veces que te informan de cosas y acciones agradables, pero en este caso nos han llenado de tristeza.
Bueno desde el Gallipato Alcublano, seguiremos defendiendo la libertad de nuestros queridos Gallipatos.

lunes, 2 de mayo de 2011

Bengalí rojo (Amandava amandava)

Especies invasoras (VII)


Introducida en la Península Ibérica, muy localizado en algunos puntos de Levante, Extremadura y Cataluña, zona centro (Tajo-Jarama Madrid), costas de Galicia y en Andalucía en la vega del río Guadalfeo y el litoral de Motril y Salobreña (Granada), río Guadalquivir (Sevilla), vega de los ríos Guadalhorce y Vélez cerca de su desembocadura (Málaga).
En la Península Ibérica las primeras citas se remontan a 1974. Se asume que la procedencia de las aves es a partir de ejemplares escapados de cautividad, aunque también se llegó a especular en su momento sobre una liberación masiva tras un accidente de un camión que los transportaba.
Otra curiosa teoría su expansión se basa su presencia, en la costumbre existente en algunos pueblos de las Vegas de Guadiana de liberar estas aves en las bodas (en lugar de tirar arroz), portando cada invitado una cajita con un Bengalí dentro y que se soltaba al paso de los novios.


Suelen reproducirse cuando las demás aves ibéricas ya han terminado este proceso. Comienza en julio y se extiende hasta noviembre, mes en el que aún pueden encontrase nidos con pollos. A finales del verano es muy frecuente ver a los espectaculares machos cantando insistentemente para captar la atención de las hembras y portando largos tallos en el pico para construir sus nidos. Su reloj interno sigue dictándoles el momento de iniciar la reproducción, siendo similar al que mantienen en la actualidad las poblaciones originarias en las regiones orientales del hemisferio sur.


Otra curiosidad más es la costumbre de poner trocitos de carbón en su nido, posiblemente como secante para absorber el exceso de humedad de las lluvias otoñales.
Hagemeijer & Blair (1997) ya citaban en la península ibérica una estimación de 6000 individuos principalmente en Extremadura.
En cuanto a las posibles perturbaciones que esta ave exótica pueda estar ocasionando en nuestros ecosistemas, no se han descrito (de momento) ninguna alteración por competencia con la fauna autóctona (Molina et al., 1999), aunque este tipo de interrelaciones interespecíficas pueden ser muy sutiles como para ser evaluadas a corto plazo.  Ya veremos qué futuro le espera a esta curiosa “invasora”.

Fuentes:

http://www.fotonatura.org/galerias/fotos/186093/
http://waste.ideal.es/amandavaamandava.htm
http://www.elojodedarwin.com/archives/4315